sábado, 1 de septiembre de 2012

du-bi-du-bi-du...

Extraños en la noche, cruzando miradas
preguntándonos cuáles eran las probabilidades
de compartir amor antes de que acabara la noche
Algo en tus ojos me invitaba
algo en tu sonrisa era tan emocionante
algo en mi corazón me dijo que debería tenerte
Extraños en la noche
dos seres solitarios
hasta el momento en que nos dijimos hola por primera vez
sin sospechar siquiera

que el amor aguardaba tras sólo una mirada
tras un baile abrazándonos tan fuerte

Y desde aquella noche estamos juntos
amantes a primera vista
eternamente enamorados
salió bien para esos desconocidos
extraños en la noche
eternamente enamorados

du-bi-du-bi-du...

domingo, 15 de julio de 2012

Escribir, Escritores, Escritura

          ¿Acaso tengo un "bloqueo creativo"? No, no estás sufriendo un "bloqueo creativo", sólo estás mostrando que tienes buen juicio al no publicar nada en este momento. Estás demostrando preocupación por los lectores al no abrumarlos con mala escritura. Más escritores deberían estar haciendo lo que tú estás haciendo: NO escribir. Hay tanta literatura mala por ahí que ¿para qué hacer más? Las estanterías están llenas de obras de segundo nivel de escritores de primer nivel. Muchos de estos escritores tienen ya un público propio y por eso los editores publican sus cosas. Ellos publican cualquier cosa que se venda. Pero los escritores deberían estar bloqueados. Sería una buena cosa para la reputación de los escritores, para los costes de producción de los editores y para los niveles de lecura del público en general. Debería existir un Premio Nacional del Libro que se concediera anualmente a algunos escritores por NO ESCRIBIR.

Subrayado por Fernando De Diego en:
Gay, Talese, Vida de un escritor, Alfaguara, Madrid, 2012.
Título del original: A Writer´s Life, 2006.

sábado, 11 de febrero de 2012

Muchacha ojos de papel (Almendra)
Luis Alberto Spinetta
In memoriam

Muchacha ojos de papel
adónde vas
quédate hasta el alba
muchacha pequeños pies
no corras más
quédate hasta el alba

sueña un sueño despacito entre mis manos
hasta que por la ventana suba el sol
muchacha piel de rayón
no corras más
tu tiempo es hoy

y no hables más muchacha
corazón de tiza
cuando todo duerma
te robaré un color

muchacha voz de gorrión
adónde vas
quédate hasta el día
muchacha pechos de miel
no corras más
quédate hasta el día

duerme un poco y yo entre tanto construiré
un castillo con tu vientre hasta que el sol
muchacha te haga reír hasta llorar
hasta llorar

jueves, 1 de diciembre de 2011

La autoría no es una de las prioridades de la nueva ideología

   De acuerdo con un nuevo credo, los tecnólogos estamos convirtiéndonos a nosotros mismos, al planeta, a nuestra especie, todo, en periféricos de ordenadores conectados a las grandes nubes computacionales. Las noticias ya no son sobre nosotros, sino sobre el nuevo objeto computacional, que es más grande que nosotros mismos. […]
   Pero hay más de un futuro tecnológico posible, y el debate debería girar en torno a cómo identificar y mejorar aquellas libertades de elección que todavía tenemos para obrar en consecuencia […].
   Algunas personas dicen que los escépticos del camino verdadero y único, yo entre ellos, somos como los ajados servidores de la Iglesia medieval que luchaban contra la pobre imprenta de Johannes Gutenberg. Nos acusan de temer el cambio, tal como la Iglesia medieval temía la imprenta. (También llegan a decirnos que somos la clase de personas que habría reprimido a Galileo o Darwin.)
   Lo que olvidan esos críticos es que las imprentas por sí mismas no ofrecen ninguna garantía de un resultado ilustrado. Las personas, y no las máquinas, son quienes crearon el Renacimiento. En Corea del Norte hoy, por ejemplo, las imprentas sólo producen propaganda política que rinde culto a la personalidad. Lo que importa de las imprentas no es el mecanismo, sino los autores.
   Una sordera impenetrable domina Silicon Valley en lo tocante a la idea de autoría. […] Kevin Kelly propuso que no sólo era buena idea, sino un <<imperativo moral>> que todos los libros del mundo se convirtieran dentro de poco en <<un libro>>, una vez que fueran escaneados, localizables y remezclables en la nube informática universal. […]
   Puede que el proceso se inicie en la próxima década, aproximadamente. Google y otras empresas están escaneando los libros de las bibliotecas en el proyecto Manhattan de digitalización cultural, de escala masiva. Lo importante es lo que ocurrirá después. Si se accede a los libros de la nube a través de interfaces que alienten la mezcolanza de fragmentos que difumine el contexto y la autoría de cada fragmento, habrá un solo libro. Es lo que ocurre hoy día con muchos contenidos; a menudo uno no sabe de dónde procede un fragmento citado en una noticia, quién ha escrito un comentario, o quién ha grabado un vídeo. La evolución de la tendencia actual nos hará semejantes a ciertos imperios religiosos de la Edad Media, o a Corea del Norte, una sociedad de un solo libro.

            La Biblia puede servir de ejemplo prototípico. Al igual que la Wikipedia, la autoría de la
         Biblia era compartida, en gran parte anónima y acumulativa, y la oscuridad de los autores
         individuales sirvió para otorgar al documento un aura digna de un oráculo, <<la palabra
         literal de Dios>>. Si adoptamos un punto de vista no metafísico respecto a la Biblia, esta
         sirve como vínculo con nuestros antepasados, una ventana a la naturaleza humana y a
         nuestros orígenes culturales, y se puede usar como fuente de consuelo e inspiración.
         Alguien que crea en un dios personal puede creer que la Biblia refleja indirectamente a
         ese dios a través de las personas que la escribieron. Pero cuando la gente compra
         la ilusión del oráculo, la Biblia se convierte exclusivamente en una herramienta para
         ayudar a los líderes religiosos y políticos a manipular a la gente.

   La tecnología etérea y digital que reemplazó a la imprenta ha alcanzado la mayoría de edad en un momento en que esta ideología lamentable que critico domina la cultura tecnológica. La autoría —la mismísima idea del punto de vista individual— no es una de las prioridades de la nueva ideología.
   La homogeneización digital de la expresión en una papilla global no está impuesta en realidad desde lo alto, como en el caso de la imprenta en Corea del Norte. En cambio, el diseño de software introduce la ideología a través de las acciones más fáciles de llevar a cabo en los softwares, cada vez más ubicuos. Es cierto que utilizando esas herramientas los individuos pueden escribir libros o blogs o lo que sea, pero la economía del contenido libre, la dinámica de masas y los agregadotes dominantes animan a las personas a ofrecer fragmentos en lugar de expresiones o argumentos completos. Los esfuerzos de los autores se valoran de una forma que difumina la distancia entre ellos.
   El libro único colectivo no será para nada igual que la biblioteca de libros individuales que está llevando a la ruina. Algunos creen que será mejor; otros, entre los que me incluyo, creen que será muchísimo peor. […] Cualquier libro por más singular y exclusivo que sea, incluso el libro colectivo que se acumula en la nube, se convertirá en un libro cruel si es el único disponible.

Subrayado por Fernando De Diego en:
Lanier, Jaron, Contra el rebaño digital, Debate, Barcelona, 2011.
Título del original: You Are Not a Gadget, Penguin, 2011.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Teoría de la relatividad del tiempo

Iba un caracol cruzando la calle y lo atropella una tortuga.
Cuando despierta, el médico le pregunta:
-¿Cómo ocurrió?
-No sé  -responde abatido el caracol-. ¡Fue todo tan rápido!

Un poema de Kapuscinski

Hallar la palabra certera
en plenitud de sus fuerzas
tranquila
que no caiga en la histeria
que no tenga fiebre
ni una depresión


digna de confianza


hallar la palabra pura
que no haya calumniado
que no haya denunciado
que no tomó parte en ninguna persecución
que nunca dijo que el blanco era negro


se puede tener esperanza


hallar las palabras alas
que permitiesen
un milímetro siquiera
elevarse por encima de todo esto


Ryszard Kapuscinski